Buenos Aires SOS

Buenos Aires Sos.- 10 de agosto de 2010.- (Por Camilo Sosa).- La Ciudad Autónoma de Buenos Aires se puede adjetivar, relatar y describir, pero al fin y al cabo no nos deja ni un segundo solos al contemplarla. ¿Será el Micro/macrocentro una colmena donde todos nos enajenamos a la rapidez e inmediata respuesta de Ella, nuestra Buenos Aires? Donde, o te inyectas en su flujo sanguíneo o te pierdes obnubilado entre las murallas de las dos Diagonales Sur y Norte, cúpulas, si se quieren ver, las hay al refilón del cielo. Obnubilado se observa lo más vulgar, lo más simple de nuestra colmena neurótica, Pero inyectado ya en su flujo se ven detalles, se escuchan historias, se huelen hazañas y fracasos, se tantean formas diversas para ver el mundo debido a la gran diferencias de actividades laborales, culturales y sociales que acontecemos todos los días sin percatarnos que son los latidos de la City .

En el mismo flujo nos podemos ir alejando de esa crisis nerviosa, bajan las murallas, bajan los pisos , baja la cantidad de motores rugiendo, baja la cantidad de hombres-abejas que antes nos rozaban . Nos acercamos a la cotidianidad, bajan los cambios en nuestras cabezas si realmente queremos sacarnos la mosca de la oreja. La vereda la caminan ya en el barrio y no la tienen porqué correr, ya es inútil.