Buenos Aires SOS

Alfredo Astiz, conocido como ángel de la muerte, utilizó la oportunidad que le otorga el tribunal antes de dictar la sentencia para hablar sobre el caso Maldonado.

Astiz, que ya tiene una condena a cadena perpetua en otras causas, pronunció algunas palabras en el juicio por la megacausa de la Esma, que investiga 789 delitos de lesa humanidad cometidos en ese centro clandestino, donde pasaron más de 4.000 detenidos-desaparecidos.

«Parecía que nuestro país no tenía posibilidades de recibir ataques contra nuestra soberanía, sin embargo, últimamente han aparecido en el sur del país movimientos secesionistas que escudándose en ridículas reivindicaciones ancestrales pretenden crear una nación independiente apropiándose de nuestro territorio», así abordó la lectura del texto que preparó para leer ante el tribunal.

Y prosiguió: «En los últimos graves hechos producidos por los movimientos secesionistas en la provincia de Chubut el principal tema de debate de los políticos en los principales medios no era cuál era el movimiento, ni cuál era su objetivo. El principal tema de debate era si un Gendarme tenía una piedra en su mano o no», concluyo quien capitulo ante las tropas inglesas durante la guerra de Malvinas. Así como fue reconocido un cruel genocida ante los detenidos, también fue reconocido por su cobardía para defender la soberanía nacional.

Astiz, cómo todo los genocidas, se negó a hablar de los crímenes que cometió así como explícitamente reivindicó lo actuado durante la dictadura. «La guerra contra el terrorismo no se gana, es una guerra sin tiempo», con estas palabras finalizó su lectura.