Buenos Aires SOS

Buenos Aires SOS.- 9 de agosto de 2011.-   Los dueños de la tradicional confitería Richmond, ubicada sobre la no menos tradicional Florida al 400, venderán el local a un grupo inversor que lo convertirá en el Nike Store más grande de la Ciudad de Buenos Aires. El inmueble está alcanzado por la ley porteña 2548 que declara la protección cultural de 600 edificios y figura en la lista de los llamados “bares notables”.

Inaugurada  en diciembre de 1917 es el único de los tres locales que sobrevivió, los otros estaban ubicados uno en  Suipacha y el otro en la calle Esmeralda .  El escritor Leónidas Barletta en un «Señor de levita», así los describe «El Richmond de Florida era para la gente del barrio norte.  En Esmeralda a la mism a altura, estaba el Richmond de medio pelo y en Suipacha, con diferencia de una cuadra y a la misma altura el Richmond popular de los «burreros» y artistas de «varieté».  De Florida a Suipacha decrecía el precio de consumición, la calidad de servicio y la posición de los parroquianos».

La Richmond de Florida, con  una superfiecie cubierta de 1.500 metros cuadrados, se caracteriza por una decoración  y un mobiliario que respeta fielmente el estlo inglés, con sillas y sillones Chesterfild, tapizados en cuero; la ilumninación es en base a arañas holandesas en bronce y opalina y sus revestimientos, boiserie de roble de eslavonia y detalles decorativos de singular buen gusto estético, y por último, el escudo que exhibe sus vidrieras y vajilla: un león rampante de plata sobre campo de gules.

Por sus mesas pasaron Horacio Quiroga, Jorge Luis Borges, Eva Méndez, Samuel Glusberg, Ricardo Güiraldes, Leopoldo Marechal, Conrado Nalé Roxlo, Eduardo Mallea y Baldomero Fernández Moreno, entre otros.

Se rumorea que los integrantes de la última y más sangrienta dictadura militar apoyaron sus asentaderas en esos sillones rojos, rojos como la sangre que supieron derramar Videla y Masera, quienes solían reunirse en el lugar.

Más cerca en el tiempo también fue un lugar de reunión de personajes menemistas como Julia Alsogaray, Adelina de Viola y el mismisimo Carlos Saúl.

Ante el posible cierre la legisladora del Frente para la Victoria, María José Lubertino, aseguró que “está analizando la situación legal para evaluar si se le puede cambiar el destino comercial a la Richmond, teniendo en cuanta que es uno de los bares notables de la ciudad”. Sin embargo, aclaró que se debe estudiar a fondo el caso “para comprender si la legislación alcanza a un contrato firmado entre privados”.