Buenos Aires SOS

19 de diciembrre de 2016.-  El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, respondió, no con palabras, sino con hechos, a los cuestionamientos de los bailarines del Ballet Estable del Teatro Colón, quienes vienen denunciando que «los están desalojando de su propia casa», al recibir en el Coliseo porteño a Cacho Castaña.

Larreta lo recibió y dijo: «Es un símbolo de la música argentina, de los porteños y de la Ciudad». El jefe de Gobierno resaltó además la importancia de permitir que en el Colón se presenten artistas de otros géneros, más allá de la oferta propia del gran teatro. «Nosotros tenemos que abrir el Colón a la música popular para que lo disfrute otro público», agregó.

Nada dijo sobre los planteamientos de los bailarines que  para la temporada 2017 tienen programados apenas cuatro títulos y 22 funciones.

Los integrantes del BETC  (Ballet Estable del teatro Colón)responsabilizan por esta situación directamente al director del ballet, Maximiliano Guerra, designado en febrero de 2015 por Darío Lopérfido. «Desde que asumió esta dirección, seguimos esperando resultados a los pedidos que ha realizado constantemente la compañía». Entre esas promesas incumplidas enumeran la necesidad de un grupo médico especializado (porque «ni siquiera es posible conseguir una bolsa de hielo al instante en que un bailarín sufre una caída, un golpe o una lesión), un gimnasioa equipado, camas Pilates, barras perimetrales y una nueva iluminación para la sala 9 de Julio, además de mayor cantidad de funciones en el teatro.